Las ONGD pequeñas, como Sintiendo el Sur, no tienen demasiadas posibilidades de acudir a las convocatorias públicas o privadas para la financiación de proyectos. Por este motivo no hay más remedio que ‘buscarse la vida’. Así, este año hemos vuelto a montar una caseta en las Fiestas de San Isidro, en Alcobendas. Es mucho el trabajo que hemos tenido que realizar, pero ha merecido la pena, porque el beneficio neto han sido de 5.200 euros. El 60% de esta cantidad se destina al Programa Redes de Sabiduría, porque si bien ya tenemos cubierta la financiación para el primer año, no así la del segundo y el tercero, que son el compromiso inicial. Aunque somos testigos de la solidaridad de muchísimas personas, aun en tiempo de crisis, y estamos seguros de que se cubrirá la cantidad necesaria -10.080 euros anuales- hacemos la labor de la hormiga para prever imprevistos. El 40% restante se destina a gastos generales de Sintiendo el Sur (gestoría, correos, papelería, merchandising…) y la financiación de proyectos que hagamos en red con otras organizaciones.